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La mayor parte de la enseñanza moderna de profecías tiene como fundamento la semana 70 de Daniel. Muchos enseñan que Dios detuvo su "reloj" y empujó la semana 70 hacia el futuro para establecer una "Era de Gracia" para los "gentiles". A menudo se enseña que la semana 70 comenzará con el Rapto, el surgimiento de un Anticristo, el comienzo de la Tribulación y el cumplimiento de la mayor parte del libro de Apocalipsis. Todas estas enseñanzas se basan en una comprensión incorrecta de la historia. Este libro reconstruye los fundamentos de la historia y muestra cómo la enseñanza de la profecía debe modificarse para ajustarse a la historia.
Category - Short Book
Jesús cumplió 30 años de edad precisamente a la mitad de la 70ª semana de Daniel—es decir, en septiembre de 29 d.C. Sabemos esto porque la historia nos dice las fechas de las setenta semanas de Daniel, y sabemos que la 70ª semana era de 26-33 d.C. En segundo lugar, una vez sabemos que Jesús SOLO pudiera haber nacido en 2 a.C., entonces El cumplió 30 años en septiembre del año 29, a la mitad de la 70ª semana.
Si fuéramos a permitir que la historia por sí misma interpretara la Escritura en lugar de permitir que nuestros prejuicios teológicos fuercen la historia que confiese lo que queremos que la historia diga, entonces podríamos aprender la verdad del asunto.
Daniel 9.26 y 27 dice que “Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías”. Esta declaración, si fuéramos a tomarla demasiado literalmente, significaría que Jesús fue crucificado en 26 d.C., pero muy pocos intentarían argumentar una fecha tan temprana. Daniel 9.27 también dice,
Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
Maestros bíblicos dispensacionalistas confunden a la gente diciéndoles que "él" no refiere a Cristo sino a un anticristo que se levantará al final de la edad. Pero no hay ningún histórico, gramatical o incluso una razón bíblica para hacer este el anticristo. Tal vista es una asunción total, porque el pasaje en sí mismo está hablando del venidero Mesías.
El hecho es, Jesús fue el Sacrificio, y, cuando se presentó, El acabó con la necesidad por todo otro sacrificio.
La 70ª semana de Daniel era de 26-33 d.C. Jesús empezó Su ministerio a la mitad de la semana, septiembre de 29 d.C. Esto es cuando El fue a Juan para el bautismo, mientras presentándose en el día de Expiación para cumplir la ley de Levítico 16. Al presentarse para el ministerio (y esencialmente para el Sacrificio), El " a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda" (Daniel 9.27) en los ojos de Dios. Claro, los judíos seguían sacrificando animales por otros 40 años o más, pero es obvio que la profecía de Daniel no estaba sobre la práctica judía, sino en cuanto al punto de vista de Dios. Si la profecía sólo pudiera cumplirse por la cesación de sacrificio en el templo, entonces, por necesidad, la 70ª semana tendría que ser fechada 66-73.
Hay apenas cualquiera que podría defender un cumplimiento tan tarde de la profecía de Daniel, así no lo discutiremos más.
Jesús se presentó para Su bautismo en el día de Expiación para cumplir la ley. Las instrucciones para este día son dadas en Levítico 16.7-8.
7 Después tomará [el sumo sacerdote] los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. 8 Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel [Azazel = diablo, cabrío divino, algo maligno].
Jesús cumplió ambos machos cabríos. El primero sería matado para expiar los pecados del pueblo. Jesús fue al río Jordán y se presentó a Juan como ese macho cabrío "por Yahvéh", mientras los sacerdotes estaban matando el primer cabrío en el templo en Jerusalén.
Su bautismo era Su presentación al Padre como el primer macho cabrío, destinado para morir a la cruz. Era Su muerte LEGAL, seguida después por Su muerte REAL en la cruz.
Inmediatamente después de Su bautismo, el Espíritu Lo llevó al desierto para ser tentado por el diablo. Esto estaba pasando mientras el segundo macho cabrío fue llevado al desierto "por Azazel". Leemos de esto en Levítico 16.21,
y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto.
Este es el macho cabrío "por Azazel". Azaz quiere decir macho cabrío, y El significa Dios. Así, Azazel quiere decir "el macho cabrío-dios", y este nombre es usado a menudo en la literatura hebrea para indicar a un sátiro, es decir, una criatura medio-cabrío y medio-hombre. Los griegos conocieron Azazel por el nombre de Pan.
Una vez entendemos que Jesús fue bautizado al día de Expiación, entonces Mateo 4.1 tiene sentido:
1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
La ley dio las instrucciones que un "hombre destinado para esto" [RV1960] debe llevar al segundo macho cabrío al desierto "por Azazel". Mateo 4.1 nos muestra que Jesús fue el cumplimiento de ese segundo macho cabrío y fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por Azazel. Esto muestra el significado de la frase oscura "por Azazel." Es una referencia "al diablo".
En otros términos, Jesús cumplió los dos machos cabríos en el día de Expiación. El cumplió el primer macho cabrío por presentarse para morir (por el bautismo), y el segundo cabrío por ser llevado por el Espíritu al desierto.
Los sacerdotes de templo fueron exigidos hacer dos sacrificios cada día a lo largo del año. Estos sacrificios eran el sacrificio de la mañana y el sacrificio de la tarde (también llamado "la hora de oración" en Hechos 3.1). La sangre de sacrificio fue derramada debajo del altar, como prescrito en la ley, para cubrir el pecado.
Durante el transcurso de cada año, los pecados fueron cubiertos, pero todavía se iban acumulando hasta que los pecados fueran quitados. El principio espiritual fue representado en un nivel físico cada año en el día de Expiación. El primer macho cabrío cubrió el pecado—es decir, hizo una expiación por el pecado. La palabra hebrea, kaphar [kafár], "cubrir", no significa "ser a uno", como algunos han sugerido. Quiere decir "cubrir". De hecho, recibimos nuestra palabra inglesa cover [cubrir] de la palabra hebrea kaphar [kafár] .
El propósito del segundo macho cabrío era quitar el pecado. Fue pintado por el macho cabrío siendo llevado a tierra inhabitada. (Levítico 16.22). Aunque Jesús cumplió ambos machos cabríos al mismo tiempo en el NT, el cumplimiento mayor está en las dos venidas de Cristo. Su primera venida fue Su trabajo de muerte para cubrir el pecado. Su segunda venida es un trabajo viviente para quitar el pecado.
Por esta razón, nosotros como cristianos somos imputados justos ahora, porque la sangre de Jesucristo ha cubierto nuestro pecado. Dios "llama las cosas que no son, como si fuesen" (Romanos 4.17). Esto nos hace legalmente justos. Pero requiere todavía otro segundo trabajo de Cristo para quitar el pecado y hacernos justos intrínsecamente.
El mismo cumplimiento de la profecía de la ley nos muestra que Jesús fue bautizado en el día de Expiación. Y este día también era a la mitad histórica de la 70ª semana de Daniel. Daniel 9.27 dice que el Mesías "hará cesar" a la mitad de la semana. Durante muchos años yo asumía que esto significaba que Jesús moriría en la cruz a la mitad de la semana. Pero la historia real muestra que era Su muerte legal que realmente ocurrió—su "muerte" por el bautismo.
Hay dos maneras de "morir". La primera muerte es física, el resultado de nuestra mortalidad. La segunda muerte es la vida diaria de negar la carne, crucificando al "hombre viejo" y considerándolo "muerto" (Romanos 6). La primera muerte es física; la segunda es una muerte legal. Cuando Jesús fue bautizado, era Su muerte legal en el mismo modo que nuestro propio bautismo también es la muerte del hombre viejo.
Por esta razón, Daniel dice que "a la mitad hará cesar el sacrificio y la ofrenda". Una vez el antitipo ha sido presentado al Padre, los tipos dejan de ser eficaz en los ojos de Dios. Una vez Jesús fue bautizado, se esperaba que las personas Lo recibieran como el Verdadero Sacrificio, y sólo Su Sacrificio le bastaría como el pago por el pecado. El era de hecho "... el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1.29), según el testigo de Juan.
Esto es lo que acabó con todas otras formas de sacrificio—no en los ojos de hombres, sino en los ojos de Dios. De hecho, como dije antes, sabemos de la historia sencilla que los sacerdotes continuaban ofrecer los sacrificios en el templo hasta que fue destruido en 70 d.C. Así que Daniel 9:27 de ninguna manera puede referirse a la cesación real de todo el sacrificio a la mitad de la semana. Sólo puede referirse a la perspectiva divina y no puede tener nada que hacer con la práctica religiosa real de los sacerdotes del templo.