En los primeros de diciembre de 1995, cerca de seis o siete semanas después que vi a Peniel, estaba compartiendo la Palabra del Señor con un grupo en Portland, Oregon. A causa de que había escrito un reporte en octubre acerca de Peniel, una misionera llamada Ginny había manejado desde Roseburg a Portland para escucharme y también para compartir su propia experiencia.

Ella reportó que apenas había regresado de Japón, donde ella había tenido una experiencia interesante en la base de Marina de los Estados Unidos. Un grupo de cerca de 40 marinos americanos quisieron tener unas reuniones de "reavivamiento" ahí, pero el capellán estaba aparentemente opuesto a la idea y no lo permitiría. Así que ellos decidieron ayunar y orar por siete días desde el 1 al 7 de octubre de 1995.

Al final de los siete días, el capellán continuó no permitiéndoles tener reuniones especiales. Así en domingo, el 8 de octubre, después de la reunión, salieron al dique para orar más. En su oración, le preguntaron a Dios que cuál era la fuerza espiritual obscura que estaba sobre la base.

De repente una voz de los cielos habló, la cual todos ellos escucharon audiblemente, diciendo—Su nombre es Reporte Malo.

Los marinos continuaron orando y alabando a Dios, y entonces la voz vino otra vez, diciendo—¿De quién es el reporte que ustedes creen?

Todos ellos contestaron que ellos creían al buen reporte de Dios.

La voz vino una tercera vez, diciendo—bienaventurados son esos quienes creen que todo lo que el Señor ha hablado va a pasar.

Isaías 53:1 posee las preguntas—¿ Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Es en el contexto de gente que no creen en el Mesías quien daría Su vida por ellos en ese gran capítulo 53 de Isaías.

Pero esto está conectado al libro de Números, capítulo 13 y 14. Esta es la historia de los 12 espías quienes dieron su reporte después de haber espiado la Tierra Prometida. Diez de los espías dieron un reporte malo, diciendo en Num.13:32,33,

³² …La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. ³³ También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.

Dos de los espías, sin embargo, dieron un reporte bueno que fue lleno de fe. Números 14:8,9 dice,

⁸ Si Yahweh se agradare de nosotros. El nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. ⁹ Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra.

Pero la gente casi los apedrea por dar este reporte. Como resultado. Dios les dijo que no les iba a permitir entrar en la tierra. Ellos tendrían que esperar 40 años para entrar, después que esa generación había muerto.

Cuando Ginny dijo su historia de lo que había ocurrido en Japón en ese domingo por la mañana del 8 de octubre de 1995, me di cuenta de que esos 40 marineros estadounidenses habían roto la maldición del Reporte Malo que había efectuado al mundo desde el tiempo de Moisés. Ellos también habían roto los efectos del becerro de oro y desatado a Peniel para cumplir el trabajo que se le ha mandado hacer en el mundo.

Unas horas después, mientras el sol se levantaba sobre las montañas en Carolina del Norte, miré a Peniel parado ahí. Hice una investigación bíblica de lo que pude en ese tiempo, pero no tuve ningún idea de lo que había sucedido en Japón anteriormente.

Japón es la "Tierra del sol naciente". En tipos y símbolos, lo vemos referido en la historia donde Jacob peleó con el ángel Peniel. Génesis 32:30,31 dice,

³⁰ Y llamo Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel, porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. ³¹ Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.

La redacción de estos versos nos dicen que Japón nos proveería algún día una señal de la fiesta de los Tabernáculos, porque Japón es la "Tierra del sol naciente". Por supuesto, no sabría hasta 1995 que el ángel con quien peleó Jacob era llamado Peniel.

Cuando Ginny nos dio este reporte bueno en Pórtland unas semanas después, nos asombró como Dios funciona independientemente con personas diferentes en partes diferentes del mundo, pero a la vez es el mismo Espíritu que trabaja en todos. Todos estamos trabajando juntos en la misma vid para establecer el Reino de Dios.